CHIA

El uso y el cultivo de la chía en el valle de Méjico, se remonta a unos 3.500 años a.C. Para los nativos, la chía era sinónimo de aceite. En dialecto nahuatl la palabra chiactic significa aceitoso o grasoso. El nombre Chiapas, actual estado al sur de Méjico, significa “agua de chía”.
Aunque la desconozcamos, la chía resulta muy confiable como fuente alimentaria, algo demostrado por los mayas en su extendida utilización. A estas conclusiones arribaron los investigadores de la Universidad de Arizona (EEUU), promoviendo la recuperación de este cultivo subtropical en dicho país, Méjico y Argentina.
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES
Si bien la moderna investigación de la chía se basa en su gran aporte de ácidos grasos esenciales, estas pequeñas semillas deben ser consideradas como excelentes integradores alimentarios, dada su riqueza en componentes nutricionales. Las semillas de chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido linolénico (omega 3) representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%. La chía es el cultivo con mayor porcentaje de AGE al tener el 82% de sus lípidos con dicha característica.
Los AGE, y sobre todo los omega 3, cumplen importantísimas funciones orgánicas. Dado que el tema excede el marco de esta obra, invitamos a consultar el libro “Las Grasas”. Aquí nos limitamos a indicar sus principales beneficios para la salud: disminuyen el índice de enfermedades coronarias; ayudan a normalizar la presión arterial elevada; reducen el nivel de colesterol; protegen al corazón contra daños causados por ataques cardíacos; juegan un papel fundamental en el mejora de los sistemas nervioso e inmunológico; ayudan en el sano desarrollo del embarazo y del crecimiento infantil.
Pero además de los AGE (o tal vez por eso), la semilla de chía está muy bien dotada de antioxidantes, los cuales, además de resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar la harina de chía durante largos períodos sin que se pusiese rancia, algo poco habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes, además de proteger los ácidos grasos, nos protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres. Es importante señalar la importancia de los antioxidantes naturales que contiene la chía (principalmente flavonoides), en relación al amplio uso de compuestos sintéticos que hace la industria para preservar los aceites; los antioxidantes sintéticos están sospechados de ser cancerígenos y de inhibir el efecto de ciertas medicaciones.
Más allá de su excelente perfil lipídico, la chía tiene buena dosis de proteína (23%), sin ausencia de los aminoácidos esenciales y con buen contenido de lisina, aminoácido limitante en los cereales. La chia no posee gluten, o sea que puede ser consumida por los celíacos. En materia de vitaminas, es una buena fuente del grupo B. La carencia de vitamina B es uno de los factores que incrementan el índice de homocisteína en sangre, lo cual favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y apoplejía.
Pero es en materia de minerales que la chía vuelve a destacarse. En materia de calcio, posee 714 mg en la semilla entera y 1.180 mg en las semillas parcialmente desgrasadas (harina); para dar una idea, la leche tiene apenas 125 mg, o sea entre 6 y 10 veces menos. Además posee gran riqueza en magnesio (390 mg), potasio (700 mg) y fósforo (1.057 mg), minerales sinérgicos al calcio. En materia de oligoelementos, la chía es una gran fuente de hierro (16,4 mg). Este valor trepa a 20,4 mg en la harina y casi triplica al hígado vacuno. La chía también contiene buenos valores de cinc y manganeso, siendo muy pobre en sodio.
Otra virtud de la chía es su buena cantidad (27%) y calidad de fibra, sobre todo en forma de fibra soluble (mucílagos). Este tipo de fibra retarda el índice de glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol.
PROPIEDADES TERAPEUTICAS
Las semillas de chía aportan los siguientes efectos: antioxidante, antiagregante plaquetario, antiinflamatorio, antimutagénico, anticarcinogénetico, antiviral, laxante, hipotensor, hipocolesterolemiante, hipoglucemiante, inmunoestimulante, tónico cardíaco y nervioso, y alimento mineralizante, vitamínico y proteico.
El consumo de chía resulta útil en casos de celiaquía, depresión, estrés, diabetes, obesidad, problemas gastrointestinales, tumores, artritis, asma, afecciones cardiovasculares y pulmonares, soriasis, arteriosclerosis, anemias, embarazo, lactancia, crecimiento, convalecencias y debilidad inmunológica.
USOS Y APLICACIONES
La chia puede utilizarse a través del aceite de sus semillas, obviamente cultivadas en forma orgánica, prensadas en frío y sin proceso de refinado. Dado su alto contenido de omega 3, bastaría con ingerir apenas unos gramos de aceite (una cucharadita) en crudo, a fin de cubrir las necesidades diarias de ácido linolénico. Dada la baja proporción de omega 6 en su composición, la mezcla con aceite de girasol permite obtener un equilibrado suplemento de AGE, con la relación ideal entre los omegas 6 y 3: 4 a1. Obviamente que son aceites para consumir en frío y sin proceso alguno de cocción, a fin de preservar sus delicados principios nutricionales.
Asimismo, el consumo de las semillas de chía es una buena forma de beneficiarse con su aporte de omega 3. Incluso tras ser prensada para generar aceite, la semilla de chía continúa sorprendiendo por su buena concentración de AGE y de otros nutrientes (como los 1.180 mg de calcio y los 20,4 mg de hierro); de allí su empleo en forma de harina, técnicamente llamada semilla parcialmente desgrasada.
La riqueza nutricional de la chía, la convierte en ingrediente ideal para adicionar a productos de panificación y a un sinnúmero de preparaciones culinarias y bebidas. Los requerimientos diarios de omega 3 se cubrirían con apenas cuatro gramos de harina. En el caso de consumir la semilla entera, conviene ingerirla molida (harina) o muy bien masticada, para permitir su correcta metabolización.
Tal vez los factores limitantes para una mayor difusión del consumo de la chía sean, por el momento, el desconocimiento de sus virtudes y el económico. Dado que no se trata de una semilla oleaginosa propiamente dicha, y que se procesa artesanalmente en frío, la producción de su aceite es más costosa. Pero este argumento se neutraliza con la baja dosis diaria que se requiere para cubrir las necesidades mínimas. Además siempre se puede consumir la semilla (entera o en forma de harina), alternativa mucho más económica y que permite capitalizar nutrientes que no están presentes en el aceite (el caso de minerales y fibra).

Capacitarán a docentes sobre alimentación saludable para prevenir la obesidad infantil

En la provincia de Buenos Aires la padecen uno de cada diez niños. El programa “Armando Salud” a trabaja en la promoción de hábitos de vida saludables, para y con los chicos, a fin de lograr la adopción temprana de conductas alimenticias saludables.

LA PLATA-BUENOS AIRES, Julio 11 (ANDigital) Uno de cada tres niños de la provincia de Buenos Aires presenta sobrepeso y uno de cada diez tiene obesidad. Esos datos, suministrados por  Salud Escolar, motivaron al Ministerio de Salud bonaerense a poner en marcha  la Campaña “Armando Salud” de prevención de la obesidad infantil y adolescente.

La iniciativa trabaja en la promoción de hábitos de vida saludables, para y con los chicos, a fin de lograr la adopción temprana de conductas alimenticias saludables. Para lograrlo, integra las diferentes acciones llevadas a cabo en los municipios en un esquema de trabajo provincial, con participación de los diferentes sectores del área de salud, educación y cultura.

Los especialistas sostienen que la prevalencia de esta patología en edades tempranas constituye un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y traumatológicas a corto, mediano y largo plazo.

Por eso, ya se realizó la primera capacitación del “Curso Entornos Saludables en el Crecimiento”, que se dictará desde agosto a los docentes de manera conjunta entre los Ministerios de Salud y Educación, y el Consejo de Salud Provincial.

La capacitación fue dirigida a los 15 referentes regionales, seleccionados entre un total de 80, que trabajan dentro de la campaña “Armando Salud” en la provincia de Buenos Aires. Su función será formar y difundir, a partir del mes próximo, a todos los docentes de escuelas primarias para replicar la información en el aula.
La reunión con los referentes, en su mayoría nutricionistas pero también profesores de educación física, representantes de ONGs, médicos y trabajadores sociales, apuntó a acordar criterios comunes para instruir a los docentes en una alimentación que prevenga la obesidad infanto juvenil.

Para el dictado del “Curso Entornos Saludables en el Crecimiento”, la cartera sanitaria aportará el material informativo y didáctico, mientras que la convocatoria a los docentes y el lugar donde se dictará la capacitación en cada región serán dispuesto por la Dirección General de Cultura y Educación.
Cabe destacar que el curso otorgará puntaje para el listado estatal por el cual los educadores pueden acceder a un cargo u horas en los actos públicos.

Guía para una alimentación infantil saludable:
---) Sumar colores a la dieta. Comer al menos dos platos de verduras y tres frutas por día. Cuantos más colores, más vitaminas y minerales aportarán.
---) Tomar al menos tres vasos o tazas de leche y/o yogur por día. Elegir los descremados. Así los huesos y el corazón serán más fuertes.

Alimentación saludable

¿Qué significa tener una alimentación saludable? La alimentación saludable es la que aporta todos los nutrientes esenciales y energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Los nutrientes esenciales son: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua.
¿Por qué preocuparnos de tener una alimentación saludable?
Porque se ha demostrado que una buena alimentación previene las enfermedades crónicas como la obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, diabetes (tipo 2), algunos tipos de cáncer, etc. Así, la alimentación saludable permite mejorar la calidad de vida en todas las edades.
Con respecto a la situación de salud, en nuestro país conviven dos tipos de problemas nutricionales, unos por exceso y otros por defecto.
En el primer caso se encuentran las enfermedades crónicas de alta frecuencia en nuestra población adulta (obesidad, diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares; etc.) donde los estilos de vida relacionados con la alimentación están estrechamente asociados.
En el segundo caso, se trata de enfermedades como la desnutrición crónica o la falta de ciertas sustancias nutritivas.
Ambos tipos de problemas pueden ser prevenidos con una alimentación saludable y adecuada.
La alimentación es voluntaria y la realizamos cotidianamente pero no todos nos alimentamos de igual modo. En La Argentina hay abundancia y variedad de alimentos, sin embargo el principal problema alimentario de muchas personas es la dificultad para acceder a una adecuada alimentación, ella depende de varios factores que no siempre favorecen una “buena alimentación”, entre ellos están:
  • Gusto y hábitos.
  • Los alimentos que tengamos a nuestro alcance y podamos adquirir. Por motivos económicos, en cantidad o calidad.
  • Las costumbres de la familia y la sociedad en que vivimos. Las formas de alimentarnos se repiten de familia en familia o simplemente tenemos la costumbrede comer ciertos alimentoso preparaciones, en determinadas ocasiones
  • Ciertas creencias individuales y sociales. Se puede suponer que tal alimento “hace bien” o “hace mal” o “engorda” y ello hacer que los consumamos o dejemos de hacerlo. Son modas que se instalan y en la mayoría de ellas juegan un papel fundamental la publicidad y los medios masivos de comunicación.
En ciertas ocasiones, la falta de tiempo hace que compremos fiambres o comidas elaboradas fuera del hogar o que no comamos alimentos que son benéficos para el organismo porque supuestamente “dan más trabajo” en su preparación.
En todos estos casos cada uno...
• puede hacer algo para mejorar su alimentación.
• puede ayudar a otros a alimentarse mejor y de este modo proteger su salud.
• puede saber y enseñar a elegir y combinar los alimentos adecuadamente.
• puede aprovechar mejor su presupuesto.
Y para ello es necesario aprender a alimentarse. Con eso lograremos también la calidad de vida y sentirse bien plenamente.

Dieta Anticolesterol

Dieta básica para bajar el colesterol
Ideas para hacer que esta dieta sea mas efectiva

El colesterol alto se puede combatir con medicación y dieta. Aquí dispones de una dieta modelo que te ayuda a disminuir el colesterol malo (LDL colesterol) y a bajar de peso

El colesterol tiene como principal fuente al propio organismo y como segunda fuente a la alimentación. Se debe tener en cuenta el perfil lipídico para conocer el tipo de dislipidemia (alteraciones de los lípidos o grasas de la sangre) y cual es la dieta a seguir.

Dieta básica para bajar el colesterol
El colesterol representa un peligroso factor en lo que se refiere a las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurológicas. Para combatir el colesterol es muy importante gozar de un buen funcionamiento de nuestro organismo y sobretodo cuidar la alimentación. Partiendo de que cada persona presenta un perfil distinto y existen varios tipos de colesterol, proponemos una dieta que ayuda a disminuir el colesterol malo LDL a la vez que ayuda a perder peso. Para seguir esta dieta solo debe escoger un menú, intentando variarlo a diario, y seguirlo paso a paso.

Desayuno y merienda:

Menú 1
  • Un vaso de leche descremada (desnatada), café descafeinado, te u otra infusión como el mate (infusión típica de Uruguay y Argentina) con leche.
  • Dos tostadas de pan integral untadas con queso descremado o con mermelada Light.
Menú 2
  • Jugo (zumo) de fruta.
  • Fruta fresca.
  • Yogur descremado (desnatado) o light.
Menú 3
  • Café descafeinado.
  • Yogur con cereales (excepto en los casos de tener un alto nivel de triglicéridos).
Almuerzo:

Menú 1
  • Sopa de verduras.
  • Carne roja (de ternera) con ensalada de lechuga, tomate y cebolla; o utilice la combinación de verduras a su gusto.
Menú 2
  • Puré de papas o patatas.
  • Pescado a la plancha con zanahoria o calabaza.
Menú 3
  • Lentejas cocidas con pimiento y zanahoria.
  • Pollo con pimiento y tomate.
  • Yogur descremado.
Menú 4
  • Sopa de verduras.
  • Pescado a la plancha.
Menú 5
  • Berenjenas cocinadas al gusto.
  • Filete de pescado a la plancha.
Menú 6
  • Espaguetis con salsa de tomate (sin queso).
  • Filete de pavo a la plancha con tomate y radicheta, o espinaca.
Menú 7
  • Ensalada vegetal (pimiento, tomate y cebolla)
  • Pescado a la plancha.
Menú 8
  • Sopa de verduras.
  • Milanesa de un corte magro, al horno, o frito con muy poco aceite y que sea preferentemente de oliva, o de canola.
  • Yogur descremado.
Cena:

Menú 1
  • Tomate relleno de atún al natural (tuna).
  • Suflé de calabaza (calabaza mezclada con dos claras de huevo batidas y al horno).
Menú 2
  • Espinacas hervidas.
  • Pescado con ensalada vegetal.
Menú 3
  • Sopa de verduras.
  • Pollo con puré de papas (patatas).
Menú 4
  • Espárragos.
  • Arroz integral con mariscos.
Menú 5
  • Tarta de acelgas.
  • Pescado cocido con cebolla.
Menú 6
  • Habichuelas (judías verdes, arvejas), con papas (patatas) hervidas.
  • Un plato pequeño de pasta o dos porciones de pizza con queso.
  • Te.
Menú 7
  • Maíz o Choclo hervido.
  • Pollo con ensalada.
Menú 8
  • Espárragos hervidos o escaldados.
  • Pescado al gusto.
A parte de estos menús le sugerimos unas ideas para hacer que esta dieta sea más efectiva y pueda gozar de sus resultados.
  • Beber un litro y medio o dos litros de agua diarios.
  • En caso de sufrir estreñimiento puede tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas.
  • Las comidas pueden acompañarse con un pequeño trozo de pan o con dos rodajas de pan integral.
  • Evite utilizar grandes cantidades de sal ya que siempre se debe de tomar moderadamente.
En caso de tener colesterol elevado; no alcanza con hacer esta dieta; se debe tratar el origen; en la mayoría de los casos se complementa con medicación. Consulte con su médico; para hacer una dieta a largo plazo.

Preguntas Más Frecuentes¿Pueden los diabéticos consumir legumbres?

Las legumbres forman parte de los alimentos con bajo índice glucémico cuya ingesta se recomienda a los pacientes diabéticos. En efecto, este tipo de aportación glucídica ayuda a los pacientes a controlar su glucemia evitando picos de glucemia y secreción de insulina. Por otra parte, los alimentos con bajo índice glucémico tienen un efecto favorable sobre la lipemia de los pacientes en ayunas.

Ejercicio Físico, Peso Corporal y Salud: Tendencias del Consumidor

 Cómo lograr que la gente se vuelva más activa? La inactividad física, combinada con la ingesta desmedida de productos energéticos, contribuye en gran medida al exceso de peso y a la obesidad. El Dr. John Kearney, Director Científico del Instituto Europeo de Estudios Alimentarios, ha declarado en un estudio europeo reciente1 que:

Desde el punto de vista de la salud pública, el aumento progresivo de la actividad física de la población (sobre todo de quienes llevan habitualmente una vida sedentaria) resultaría muy beneficioso para contener la epidemia de obesidad que se expande con rapidez.
Con respecto a otros factores ligados al modo de vida (como el tabaquismo y las dietas), para lograr un cambio duradero es necesario conocer en profundidad las tendencias y la opinión de la población. El Instituto Europeo de Estudios Alimentarios (IEEA) realizó recientemente una encuesta comunitaria, en la que consultó a 15.339 consumidores (unos 1.000 adultos de cada Estado miembro) sobre su disposición respecto a la actividad física, el peso y la salud, así como sobre su grado de actividad, peso y altura (las cifras corresponden a sus declaraciones).
La pérdida de peso resulta mucho más sencilla si se combina el cambio de los hábitos alimentarios con el aumento de la actividad física. El ejercicio se considera mucho más eficaz para prevenir el exceso de peso y la obesidad que para tratarlos. Sin embargo, de acuerdo con los resultados de la encuesta, los consumidores parecen conceder más importancia a la alimentación que al ejercicio, cuando se trata de evitar el aumento de peso. Del mismo modo, al preguntarles sobre los factores que más influyen en la salud, situaron la nutrición muy por encima de la actividad física.
Los encuestados también consideraron que fumar y el estrés son elementos que afectan más a la salud que el ejercicio. Lo que es más, un cuarto de los europeos interrogados tenía la convicción de que el ejercicio no aporta beneficio alguno si no redunda en una pérdida de peso. Estos resultados indican que es necesario concienciar al consumidor sobre lo beneficioso que es para la salud llevar un estilo de vida activo y mantener el peso adecuado.
Este último estudio acerca de "Las tendencias de los consumidores respecto a la actividad física" discrepa en cierto modo de otro realizado anteriormente, relativo al comportamiento del consumidor ante la alimentación, la nutrición y la salud. El anterior mostraba que los consumidores europeos conocían a grandes rasgos los factores que definen una alimentación sana (como lo demostraban sus definiciones de este concepto) y la consideraban de gran importancia a la hora de escoger la comida. A pesar de ello, el 69% de los encuestados afirmaron que no necesitaban modificar su dieta, por considerarla ya lo suficientemente saludable.
Algunos de los resultados del estudio del IEEA sobre el ejercicio físico ponen de manifiesto que las tendencias respecto a éste y la constancia con que se realiza varían de una región a otra. Los finlandeses consideran que la actividad física tiene una influencia transcendental para la salud, mientras que los griegos la sitúan en séptimo lugar. Esta tendencia positiva de los finlandeses queda patente en el hecho de que el 92% de ellos participa en algún tipo de actividad, mientras que los griegos no superan el 60%. El alto índice de concienciación de los finlandeses sobre lo beneficioso que es el ejercicio para la salud, así como la gran participación en actividades físicas, denotan que los esfuerzos concertados en este sentido han dado sus frutos entre la población de este país.
A pesar de la enorme diferencia de actitud y de puesta en práctica entre Grecia y Finlandia, un porcentaje similar de consumidores de ambos países opinan que la cantidad de ejercicio que realizan es suficiente. Si se les compara a los finlandeses, los griegos resultan demasiado optimistas. El exceso de optimismo y de complacencia con respecto a la dieta y el ejercicio son los mayores desafíos para quienes tratan de frenar los cada vez más numerosos casos de obesidad. No obstante, el ejemplo de Finlandia en esta encuesta demuestra que el reto puede superarse, visto el éxito de su campaña de promoción para la mejora de la dieta y el aumento de la actividad física. Esto resulta alentador para los que desarrollan campañas similares en el resto de Europa.
Tanto los datos de esta encuesta, como los obstáculos, los beneficios y el grado de disposición de los consumidores a realizar más actividades físicas, serán de utilidad para desarrollar estrategias más precisas, destinadas a subgrupos específicos de la población, y que tengan en consideración factores sociodemográficos y geográficos.

Participación en actividades físicas / ejercicio y tendencias en algunos países europeos respecto a la actividad física

Consideran que el ejercicio influye mucho en la salud
Participaron recientemente en actividades físicas en una semana habitual
Consideran que no necesitan hacer más ejercicio del que ya realizan
Finlandia
44%
92%
35%
Francia
13%
65%
44%
Alemania
20%
70%
57%
Grecia
9%
60%
38%
Italia
9%
62%
30%
Portugal
11%
40%
55%
España
15%
63%
49%
Reino Unido
25%
77%
47%
  1.  IEEA, Encuesta comunitaria sobre las tendencias de los consumidores respecto a la actividad física, el peso y la salud. Publicada por la Comisión Europea (1999). Dirección V/F.3

Beneficios de la actividad física

BENEFICIOS PARA EL INDIVIDUO

  1. Fisiológicos inmediato
    • Mejora del sueño: se ha demostrado que la actividad física mejora la calidad y cantidad del sueño en las personas de cualquier edad.
    • Niveles de glucosa: la actividad física ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
    • Actividad de las catecolaminas: los niveles de adrenalina como los de noradrenalina son estimulados por la actividad física.
  2. Fisiológicos a largo plazo  
    • Capacidad de resistencia aeróbica cardiovascular: incrementos importantes en la mayoría de funciones cardiovasculares cuando se realiza una actividad física apropiada.
    • Mejoría de la fuerza y resistencia muscular: los individuos de todas las edades pueden beneficiarse de los programas de entrenamiento de la fuerza. El entrenamiento de la resistencia puede producir un impacto significativo en el mantenimiento de la capacidad de independencia de las personas mayores.
    • La flexibilidad: los ejercicios que estimulan el movimiento a través de todo el rango articular permiten preservar y restaurar la flexibilidad de los segmentos corporales.
    • Equilibrio y coordinación: la actividad física regular ayuda a prevenir y/o a posponer la incidencia de caídas asociada al declive del equilibrio y coordinación corporal.
    • Velocidad del movimiento: en sujetos mayores, es característica una moderación progresiva de los movimientos y desplazamientos por el entorno. Los individuos que son regularmente activos posponen el declive de estos efectos relacionados con la edad.
  3. Psicológicos inmediatos
    • Relajación: una actividad física apropiada mejora la relajación.
    • Reducción del estrés y la ansiedad: existen evidencias de que la actividad física regular produce una disminución del estrés y la ansiedad.
    • Incremento del estado de tranquilidad y calma: muchos pacientes muestran una mejoría en su estado de calma después de seguir un programa de actividad física.
  4. Psicológicos a largo plazo
    • Bienestar general: mejoras en todos los aspectos de función psicológica después de haber seguido un programa de larga duración.
    • Mejora de la salud mental: el ejercicio regular puede ser una importante contribución al tratamiento de enfermedades mentales, incluyendo la depresión y la ansiedad.
    • Mejoras cognitivas: la actividad física regular pospone el declive del sistema nervioso central y mejora el tiempo de reacción.
    • Capacidad de reacción y control motor: la actividad regular ayuda a prevenir y/o posponer el declive de la capacidad de reacción motora asociado a la edad.
    • Adquisición de habilidades: mayor facilidad para aprender nuevas habilidades y mejorar las ya adquiridas, independientemente de la edad.